http://www.3tv.cl/index.php?m=video&v=10040

viernes, 12 de febrero de 2010

Participamos en las Jornadas Ufológicas Viña del Mar 2010.

(Fotografía: Eugenia Pérez F. )


Entrada al Teatro Municipal de Viña del Mar 2010 (Fotografía: Eugenia Pérez F. )
Teloneando a " Tom Jones " un chico que recién comienza...

domingo, 7 de febrero de 2010

Reportaje La Tercera.com



El investigador del fenómeno OVNI, Jorge Anfruns, analiza el tema "Chile, país de avistamientos" y detalla una de las principales teorías del por qué se produce esta gran cantidad de hechos, principalmente en el norte. Anfruns es parte de los expositores de las XIII Jornadas de Ufología que se están realizando en el Teatro Municipal de Viña del Mar (19 horas). Más información en www.teranfilms.cl

viernes, 15 de enero de 2010

VIAJE AL PAIS DE LOS PLATOS VOLADORES Séptima Parte y Final



SE FABRICAN EN SERIE

Hubo que cambiar de métodos en Ganímedes, disminuir los riesgos, asegurar el logro de los objetivos propuestos, sin el factor negativo de la destrucción y de la muerte. Un día, dominadas las fuerzas de gravedad de los planetas, dueños de las energías latentes en la molécula, el átomo, el electrón, comenzaron a construir estos aparatos modernos, que aquí llamamos “flying saucers”, “soucoupes volantes” o “ platos voladores”--. Hoy agrega la información psíquica—se fabrican en serie y cubren diversas rutas del infinito. Hay un tipo Standard ( sin duda, el más fotografiado, con su aspecto de doble tapa de olla o marmita a presión)pero existe cierta variedad de modelos que van siendo también frecuentes en la línea Ganímedes—Tierra; algunos llevan platillos salvavidas de emergencia y tienen una altura hasta de cuatro pisos puentes para el comando, observadores, técnicos y pasaje; en su mayoría turístico o en viaje de ampliación de estudios.( Y ya aparecen ante nosotros—provincianos del cielo, todavía sin medios de comunicaciones propios para retribuirles la visita—unos aparatos oblongos, con fuego en la punta, como colosales cigarros encendidos. Pronto empezaremos a llamarlos “Churcill” o “Toscanini”, según los miremos con ojos anglosajones o latinos, y según las preferencias de fumadores de cada uno. El guía sigue fumando en pipa, hasta que no bajen los habanos).
Los platos estudiados de visu por “El Ingeniero”, son máquinas sumamente livianas construidas en materiales obtenidos por aleaciones—a base de litio, magnesio, aluminio y sodio—tan resistentes como el acero y el hierro, pero con un peso poco mayor que el agua. En su circunferencia máxima—porque no son esféricos—tienen un borde retráctil, que va arrollado en los espacios fuera de órbitas y se despliega al entrar en la atmósfera para oponer una resistencia al aire y frenar sus velocidades a voluntad. El lado convexo del plato: digamos su dorso, es un gran emisor—su cúpula, en forma de perinola, sería la antena—de doble acción, para comunicar en vuelo con Ganímedes. La cara cóncava es en suexterior una substancia rojiza, transparente para ellos, que les permite disponer de un gran campo visual de observación, sin que puedan ser vistos desde afuera.

PEQUEÑITOS Y PELIGROSOS

Los tripulantes son físicamente débiles para poder sobrevivir en nuestro planeta. Si aterrizasen, no podrían defenderse del clima, ni soportar la presión atmosférica.
(Ni, desde luego, el alud de cazadores de autógrafos). Pero en el aire son invencibles. E inalcanzables. Aunque se les echase encima un avión, no podría obligárseles a tomar tierra. Los ganimedianos, tan pequeñitos, tienen reflejos orgánicos muy veloces y manejan con increíble rapidez los controles de mando, potentísimos y de gran precisión. Y serían ellos quienes se llevasen por delante el avión, como botín del plato volador atacado.
Por lo demás, no pueden demorarse en sus viajes, planificados con itinerarios muy severos; porque deben conjugar su propia trayectoria con la posición que van ocupando los astros en el girar inmutable de sus respectivas órbitas. ( Una falta de sincronización les sería fatal ),
Perder el último planeta para volver a casa, ¡ahí es nada! ¡Como el que pierde el último ómnibus suburbano! (No llega más a destino). En sus líneas regulares, figuran hasta ahora;
La nuestra, en que invierten poco más de un año al venir poco menos del año en regreso, por la diferencia de la fuerza de escape utilizada como impulso inicial, que en Ganímedes es la mitad que en la Tierra; las otras líneas de ida y vuelta van a Marte y Saturno y; por ley natural, a Júpiter, padre de Ganímedes y a sus hermanos menores, los satélites Calisto, Io y Europa. (Por cierto que los nombres se los hemos puesto acá, sin consultar a la familia. Habrá
Que saber qué piensan deque se les llame así, ellos, tan correctos, los ganimedianos). A partir de su base—concluye esta parte del relato—se proveen para tres años de vuelo sin escalas. Tampoco se reabastecen en el espacio más de fuerzas motrices, de impulsión estelar y repulsión electromagnética. A Bordeo, lo recuperan todo: los detritus, la humedad, todo. (Fieles al gran principio cósmico, en Ganímedes “nada se crea ni nada se destruye, todo se transforma”). (Y Antoine Laivosier acaso no dijo lo mismo) *observación del escriba.

LAS CIUDADES-RUEDAS

Ganímedes tiene una presión atmosférica de unos 3000 mm., con humedad media suficiente para mantener una vegetación normal de superficie. Esas condiciones biológicas de ambiente case se duplican en el interior. Este es poroso y con enormes cavidades producida por infiltraciones de agua y sales. Esas oquedades han sido reforzadas por la ingienería antes reconstruir en profundidad las grandes ciudades. En su mayoría se componen de calles, galerías, rampas, ascensores-trenes y túneles, no a un mismo nivel, sino verticales, horizontales oblicuos, que forman a manera de los rayos de una rueda; el eje corresponde a la zona céntrica de la población.
Una de las capas subterráneas se dedica a la agricultura, cuyos productos retransportan por planos inclinados, a grandes velocidades con el mínimo de energías, hasta las capas habitadas, cuyas ciudades están a unos 30kilómetros de profundidad. Todavía unos miles de metros más abajo están las enormes usinas eléctricas; hay un gran consumo de luz y fuerza, urbano y privado, gratuito para todos, porque allí los bienes de la ciencia y el arte, de la industria y el trabajo, son obra de todos y a todos pertenecen por igual. No obstante, cada cual se gana su vida—en la actividad útil para la que le dotó la naturaleza o se le capacitó profesionalmente. En la base de cada urbe hay campos de deportes y lagos artificiales, jardines, todo lo que puede darse en la superficie, la que también es habitada por quienes lo prefieren.

CRECED Y MULTIPLICAOS

Si bien la primera parte del mandato bíblico no se cumple nunca más allá de los setenta y tantos centímetros de talla, en la parte procreativa los ganimedianos trabajan como hormigas.
La densidad de población en Ganímedes alcanza a los 2.000.000.000.000. ( dos billones )de habitantes. Caben, gracias a que crecen tan poco y a que han perforado su mundo en todas direcciones en procura de ubicación como abejas en la colmena.
No todos tienen el privilegio de la parvedad física, condicióncorrespondiente a los cerebros más poderosos, de inteligencia más activa y penetrante. Por eso, después de los pilotos interplanetarios vienen en estatura-- alrededor de los 30 centímetros, signo de aristocracia mental—los sabios superuniversitarios y artistas, sobre todo de música, que es la gran pasión nacional en la patria de los platos voladores. La mayoríade los habitantes no rebasan los 40 centímetros, ni aun en los de actividades más simples, lo que indica el alto grado de cultura media de un pueblo al que le falta un metro de talla con relación al hombre. Hay sin embargo—como aquí grandotes retardados,--trabajadores industriales, profesionales etc. Que pasan de los 50 hasta los 70 centímetros. Pero igual viven felices, con las mismas libertades y derechos, incluso el de viajar por todo su planeta sin pasaporte, porque Ganímedes es una sola nación, sin razas, fronteras, ni extranjeros y por tanto, sin necesidad de aduanas. Este país tan inteligente que, antes que armas secretas, han inventado el medio de pulverizar las armas secretas, vive por parejas unidas en matrimonio, que se reproducen hasta tres o cuatro veces. Pierden pocos hijos y tardan sus buenos200 en dejar a estos huérfanos, o en quedarse viudo el cónyuge o la cónyuge: es que no hay guerras ni crímenes, y los accidentes y enfermedades mortales con muy raros. A ese promedio de los dos siglos de vida contribuyen también la eugenesia, el carácter mansueño y la cultura sanitaria de los ganimedianos y su perfecta eliminación de toxinas

EL VOTO, “EL ROUGE”; TODO.

Aparte la estatura, estos mamíferos longevos son muy semejantes a los humanos; apenasse diferencian de éstos en el andar. Sus pies tienen vagos vestigios de dedos; caminan como palmípedos. Por lo demás, visten y calzan como nosotros y practican el sufragio universal(no se libra nadie ), por el que eligen un intendente municipal para cada 100.000 ganimedianos; agrupados por zonas, 100intendentes son a su vez electores de un presidente de región.
Poseen libros, teatros, juegos, diversiones; y cine y televisión, ambos sonoros, bicolores y en relieve, pero no tridimensionales. ( Ya se saben que están muy adelantados a nuestros progresos, muchos de cuyos aspectos probaron ya y los reprobaron por innecesarios o por dañinos ). Su signo geométrico, en arquitectura y artes decorativas y aplicadas, es el óvalo. Las ganimedianas, de pecho alto, manitas cortas y lindos ojos pensativos de lemures, usan melena y se maquillan muy bien el rostro—ovalado--, donde la parte de la nariz es apenas una alusión, y la pincelada de “rouge”—porque usan “rouge”—es una confirmación más de que la coquetería o afán de agradar del bello sexo es universal y eterna. Lo mismo que el dinero, que también circula en Ganímedes; pero por un sistema monetario original: la emisión, de una cantidad fija de numerario por cada ganimediano más registrado en los censos de población: ese circulante es para que no halla ningún ser pobre, sin su dinero correspondiente; y no empobrece al erario público ni provoca la inflación, porque no hay divisas sino moneda única y cada emisión tiene el respaldo de lo que habrá de aportar a la sociedad, con su trabajo o su espíritu, el nuevo individuo censado, en los doscientos años de vida que le queda por delante.

ESPIONAJE Y CONTRAESPIONAJE

En las últimas sesiones del experimento Duclout, “El Ingeniero”, que ha captado un deseo inexpresado de sus interlocutores terrenales, hace esfuerzos dramáticos por conectarse psíquicamente con un plato volador en viaje hacia nosotros y obtener de sus ocupantes alguna prueba, demostrable en la Tierra, de que es posible comunicar espiritualmente entre los mundos.
La búsqueda es agotadora, pero “El Ingeniero” es tenaz porque cree en el poder radiante del espíritu... Por fin su mente se instala en un plato volador y desde allí emite para los experimentadores anhelantes, cuanto “ve y oye” a bordo. Describe sus comportamientos, incluso el bar: lujo y precisión, belleza técnica. Once seres observan la cámara de revelamientos de planos terrestres las manchas de radioactividad que en un aparato fotodetector en ellos va señalando sobre unos mapas iluminados de nuestro planeta; en ellos los diminutos espías antibélicos van ubicando laboratorios de uranio, plantas de energía nuclear, explosiones, que alcanzan a los 5.000 metros de altura a que van volando; como vuelan velocísimamente, y a esa altura, abarcan casi simultáneamente en su observación lo que preparan los hombres para destruirse, al mismo tiempo en hemisferios opuestos ignorando que alguien los ve y los vigila por sobre los mares y los continentes...
“El Ingeniero” irradia ahora su idea en una mente de ganimedianos, ojos lemurianos, frente prominente, cuerpecito frágil y vivaz, inteligente; acaso cubierto de pieles finas y sedosas.
Es la médium de la astronave, la intérprete para la Tierra del “Comandante” que dirigue—6 de Septiembre de 1952—esta expedición de observación... clínica sobre la incurable enfermedad terrenal: Moloch, Balaal, Calibán...
Se acerca a su jefe, le habla, imbuída ya por el pensamiento de “El Ingeniero”. “—No entiendo el idioma, pero las ideas sí”—transmite este a su médium humano tendido, en el tremendo trance sobre un lecho, en una casa de un pueblo en paz sobre la tierra. La bobina fonomagnética, no capta durante unos segundos más que el latido de la angustia, casi audible , de los que esperan la respuesta. Y ésta llega, clara y trémula como una luz, anunciando el triunfo del experimento psíquico: Es “El Ingeniero”, que ha captado, y ahora lo transmite en cadena a su médium argentino, la promesa de que el “Comandante” del plato volador acaba de hacerle llegar por la medium de a bordo, de volver a volar dentro de dos años sobre Buenos Aires, ( desde donde se le ha invocado con amor de saber, sin hostilidad ni temor),como prueba de que los mundos de la Creación estarán siempre en comunicación espiritual con la Tierra, mientras en ésta queden espíritus capaces de elevarse hasta los astros para descifrar su misterio.

VIAJE AL PAIS DE LOS PLATOS VOLADORES Sexta parte


VIAJE EN 7 ETAPAS

No se diga que es dolicocéfalo el prólogo de este reportaje. Cualquier viaje tiene preparativos más largos que el viaje mismo. Hasta en los de avión, que se tarda casi igual de casa al aeródromo que en alcanzar la primera escala de vuelo. Años de preparación llevan los viajes interplanetarios en proyecto, y ninguno ha comenzado todavía.
Además... En esta excursión, de turismo más que de estudios, a Plativolandia , hay aspectos tan...inusitados, que crearle el “climax ” conveniente para que el lector demasiado categórico no crea que viaja a Loquilandia. Por eso insistimos aún en dos cosas; el carácter noblemente serio atribuído a las revelaciones del “Ingeniero” por los señores Duclout, de tan notoria competencia en la materia; y nuestro propósito estrictamente limitado a resumir esa abundante información ultraterrenal, sin analizarla, ni menos juzgarla en un simple reportaje.
Ahora, señores, despeguemos. El guía deja en sus manos un somero itinerario de las siete etapas del viaje; una por casa sesión psíquica registrada con su consabida fidelidad por la “memoria electrónica”.

DINAMICA DE LOS PLATOS

Las máquinas proceden de Ganímedes, el mayor de los cuatro planetas secundarios satélites de Júpiter. (Este origen no sería exclusivo, pudiera haber platos voladores de otras matrículas astrales). Fuera de la fuerza de gravedad de la Tierra, navegan a 106.000 kilómetros por hora. Van equipados con un dispositivo regulador que les permite anular o canalizar las distintas atracciones planetarias, frenar al acercarse y acelerar al emprender regreso, sumando a su propia velocidad, la que toman de la Tierra, al salir tangencialmente de su órbita como la piedra despedida por la honda. Para su impulsión motriz en los espacios siderales, utilizan las fuerzas de la materia liberada, que acumulan y rigen a voluntad, una vez transformadas en energía de una potencia tremenda, muy superior ésta a la que constituye la última palabra de la ciencia terrestre, tan atrasada respecto a la gaminideana

HOMBRECITOS CONOCIDOS

Los pilotos de estas máquinas interestelares son seres muy distintos de los humanos, aunque mamíferos vertebrados como éstos, y antropomorfos, en escala más reducida que el hombre.
Son mucho más pequeños que los terrícolas, pero con una carga mucho mayor de espíritu en un organismo de dinámica muy veloz, con capacidad de reacción mecánica superiora las más rápidas, como la de la mosca, por ejemplo ; sino que más fuerte que el ser humano, para poder accionar mecanismos que necesitan ciertas presiones en su manejo.
Estos seres tan pequeños- ya conocidos por Jonathan Swift en 1725, por revelación psíquica
Que disimuló en forma de cuento fantástico, para no ir a la hoguera (“ Viaje de Gulliver a Liliput”)- poseen una perceptibilidad muy aguda, capaz de captar cuanto pasa en la Tierra, hasta en pensamiento, sin necesidad de posarse en ella, ni de hablar con sus habitantes. Por eso cuando se nos aproximan periódicamente para estudiarnos de cerca, nos observan en silencio, nos comprenden, pero no aterrizan.

VENTAJAS DEL INFRARROJO

Ganímedes se envuelve, en muy buena atmósfera, de unos 100 kilómetros de espesor y densidad aproximada a la nuestra, mayor que la de Marte y de la Luna, a lo que también aventaja en fuerza de gravedad. Tiene cinco veces el volumen de la Luna y su diámetro es casi la mitad de nuestro planeta. La superficie total de Ganímedes es igual a la del conjunto de los continentes terrestres. Su fuerza de gravedad es el 25% de la de la Tierra. Su día completo equivale a nuestra semana; su noche-un día nuestro- no es fría porque Júpiter, al ocultarle la luz del Sol, que siempre les llega muy débil a los ganimedeanos, sigue suministrándole calor con sus radiaciones en el infrarrojo.
Este sistema calórico y lumínico determina la biología general de los gaminedianos y les da no pocas ventajas sobre los seres de vida esencialmente solar: desde construir sus edificaciones y objetos de uso con substancias más o menos penetrables al infrarrojo, según la aplicación que hayan de darles, hasta la producción vegetal, que el infrarrojo incrementa en gran escala e influye en su realidad, calidad y aprovechamiento para las múltiples manufacturas con materiales vegetales.
No ven en el blanco, como nosotros, sino en el infrarrojo y en el rojo. Y en el mundo visible es mucho más transparente para ellos que para los terrícolas, cuya civilización muy atrás, debido también a su jornada de luz mucho más larga en relación a su noche, que las nuestras. Disponen de más tiempo son más rápidos en el trabajo y por consiguiente no viven esclavos de la prisa, lo que les permite reflexionar más y mejorar su capacidad intelectual en una progresión infinitamente superior a la nuestra.

ALIMENTOS BACTERIANOS POR TUBERIAS

También es muy avanzada su alimentación, a base de bacterias, que cultivan en grandes viveros de una organización técnica perfeccionadas sin cesar para producir en condiciones, de sanidad muy controladas las variedades más nutritivas y sabrosas. Y ...( aquí, el gran asombro del turista lector, que este guía comparte ) el abastecer a toda la población de Ganímedes, densísima, allí no cuesta nada. Ni siquiera gastos de transporte, porque estos alimentos racionalizados -no racionados- se distribuyen automáticamente por tuberías-como aquí el agua- y van directamente a los comedores a través, de la instalación de cañerías de cada casa.
Han eliminado cuanto molesta la fácil existencia cotidiana. Las plagas de insectos, propias de todo planeta con vida mixta, animales y vegetales han desaparecido en Ganímedes. De modo que al no tener que luchar contra nada, perfeccionadas su alimentación y su higiene, la coordinación social de sus actividades y la distribución de su tiempo colectivo e individual (para que nadie sea esclavo ni parásito de nadie), la vida se desenvuelve, allí de forma cómoda y tranquila, muy dedicada a las cosas del espíritu.

UN MUNDO VERTICAL

Esa vida, en el orden urbano, es más vertical que horizontal, Y es así por razones térmicas y de transporte. Como la gravedad en Gamínides es la cuarta parte que la de la Tierra, conviene más viajar en profundidad que en superficie. Además el suelo es muy poroso y sus capas de densidad y temperatura parejas, lo que lo hace fácil de perforar para la construcción hacia abajo, y más habitable mientras más se desciende en busca de las zonas templadas.
Este es otro de los motivos—la vida confortable y adecuada que llevan allᬗpor el que los gaminedeanos no tienen interés en trasladarse en masa a la Tierra. Se nos acercan, observan, comparan y salen rápidos por la tangente, casi huyendo de un medio que para ellos resultaría inhabitable. Es entonces cuando aprovechan la fuerza de escape de nuestra órbita para retomar velocidad, que a poco los platos voladores aceleran por repulsión, al contacto con las cargas eléctricas de la estratosfera. Envueltos en su túnica luminosa—que cambia de color según la ionización que los rodea—emprenden su vuelta hacia el mundo mejor, que no es el nuestro.

DIFICULTADES CON LA CENSURA

Hay una evidente falta de orden en estas informaciones, Pero no podía ser de otro modo, “El Ingeniero” tuvo que transmitirlas así a sus oyentes terrenales, en el instante mismo que las iba obteniéndole..,si no ocurría algo en algún lugar del Misterio que nos se las dejaba pasar. En parte las obtuvo por percepción directa de lo que observaba en el interior de algún plato volador: entonces contaba lo que “veía” sencillamente. Otros datos son referencia a conocimientos de los propios ganimedianos, que alcanzaba a captar al instalarse en el espíritu de alguno de ellos, o que les “oía” al tomar contacto con tripulantes y pasajeros de las astronaves. Por eso necesitó varias sesiones para ir informando de muchas cosas, que no podía descubrir de una sola vez, intransmitirlas siempre con facilidad a los humanos.
En la tercera reunión psíquica, advierte a estos—a través del médium que actúa como receptor—que ha habido interferencias de la “Información Universal”-- algo así como un amago de censura en los controles del “Más Allá”—por haber pasado en sus comunicaciones anteriores algunas cosas que se considera un error darlas a conocer en mundos intelectualmente poco desarrollados. A seguido aconseja a los experimentadores del Más Acá poner a buen recaudo las bobinas ya grabadas, y guardar por separado los papeles donde estén transcriptas, porque hay peligro de que se destruyan las constancias de los secretos revelados por él. “Hay interés—dice—en que desaparezcan esas cosas”.
NO HABRA INVASION NI GUERRA

No obstante venciendo todas las dificultades que le oponen para hablar—“un espíritu más grande, más universal, más poderoso, o puede que la asociación de muchos espíritus también”—esa noche logra pasar pasar ciertas informaciones secretas sobre los gaminedianos ( todas lo son para nosotros), que en la Tierra ni se conciben: Por ejemplo: que han conseguido controlar a distancia la integración y desintegración de la materia. Con sus métodos e instrumentos de aplicación (en otra sesión los llamará “descohesores ) pueden “ reducirlo todo a polvo”.
--Claro que – nos tranquiliza “El Ingeniero”—los gaminedianos no usarán ese poder destructor contra la vida; ellos no utilizan los progresos de su ciencia más que con fines pacíficos, antiguerreros; no conciben el matar como solución de nada. ( Excepto cuando emprendieron su gran guerra de exterminio contra los insectos. Su pacifismo proviene, pues de que han logrado eliminar a sus enemigos ). En cuanto al inconsulto temor de una invasión a la Tierra por ganimedianos discotransportados, tampoco se producirá; por lo menos, en el sentido de conquista y dominio que damos aquí a la palabra invasión. Pero si podrían ocuparnos si quisieran por impregnación, por radiación mental de sus espíritus. La suya es, una invasión mental, espiritual y ( hasta ahora) no masiva, sino esporádica, individual y adventicia, más bien como un contacto con los espíritus que impregnan la atmósfera terrestre y emiten las mismas radiaciones que ellos, los ganimedianos.

ORIGEN DE LOS PLATOS

Estos seres hace miles de años que alcanzaron una perfección científica semejante a la nuestra actual respecto a viajes interplanetarios. Primero enviaron cohetes enormes a Júpiter.
Luego, más avanzados sus medios, a otros planetas, y preferentemente aMarte y la Tierra. Después lanzaron verdaderas astronaves, accionadas a base de energía química y tripuladas por seres que no volvieron , como pilotos-suicidas, porque se destruían en el espacio ( Ese período experimental de ellos corresponde a la época terrestre en que aquí tomábamos sus fracasos por cometas, meteoros, aerolitos y otros fenómenos. Y no eran sino gigantescos accidentes del tránsito interestelar, incendios, choques, desintegraciones catastróficas, restos de ignición de supernaves que, conducidas por Icaros desconocidos del hombre, estallaron sublimadas al intentar clavar en el mismo Sol la flecha del ansia de conocerse y comunicarse que impulsa a todos los seres del Universo.

miércoles, 6 de enero de 2010

VIAJE AL PAIS DE LOS PLATOS VOLADORES Quinta Parte


La expresión del Ingeniero Duclout trasunta la incertidumbre de lo que sucederá. ¿ Surcarán el cielo de Buenos Aires los platos voladores, o se quedarán en las regiones sidéreas de Ganímedes?

PREMISA CUMPLIDA


Aquí también los periodistas brasileños hicieron su reportaje de platos voladores, sin poder fotografiar al plato vedette que esperaban, sin repetir prevenidos , de su gol de Brasil al tener que actuar de improviso.
Después de una guardia de tres horas en la terraza del Kavanagh, Martins y Keffel ya acababan de enfundar sus equipos, como los demás compañeros fotógrafos, desilusionados frente a un cielo en sombra “donde no pasaba nada ”.
Y justo entonces surgió por el este, muy alto sobre el horizonte, entre Martín García y Colonia, el cuerpo luminoso que todos creían haber aguardado en vano.
Perdió altura sobre Puerto Nuevo y, en violento viraje sobre Parque Retiro, siguió en dirección sur hasta Quilmes, para remontar vuelo y desaparecer hacia el este, sobre el estuario del Plata. Cuatro segundos en total, sin dar tiempo a nadie de reabrir su cámara para documentar gráficamente que “El Comandante” no había faltado a su cita, pese al leve retraso de su nave en relación con la hora argentina. Pero su premisa probatoria, su “vuelvo luego existo”, se había cumplido. Y esto es lo que importa, porque permite admitir también como posiblemente válidas las demás informaciones de “El Ingeniero” sobre el País de los Platos Voladores y sus habitantes; al menos mientras no aterrice uno de ellos para rectificarlas, u obtengamos por la vía de los hechos comprobados información más directa y completa de los enigmas que inquietan al hombre entre la Tierra y el Cielo.

VIAJE AL PAIS DE LOS PLATOS VOLADORES Cuarta Parte

¿ ESPIAN LOS AMORES TERRENALES ?

En efecto los primeros fotógrafos de un plato volador en América del Sur habían sido el 7 de Mayo de 1952, los periodistas del Río de Janeiro, Joao Martins y Ed, Keffel. En vísperas de la cita de septiembre de 1954 viajaron expresamente a Buenos Aires, provistos de las mejores cámaras por si se les repetía, de noche la misma gran suerte, que en pleno día, había tenido, en su país al fijar en cinco instantáneas las evoluciones de un disco volante sobre la Barra de Tijuca y la Roca Gavea, en las afueras de la capital carioca.
Sabido es el suceso que alcanzaron con aquella primicia informativa, compartida por el diario “A Noite” y “O Cruzeiro” por varias ediciones extras que se agotaron por millones de ejemplares. Las cinco fotos, de gran nitidez y riqueza de detalle, dieron la vuelta al mundo como cinco afortunadas Dionne del reporterismo gráfico. Sus negativos los adquirió el Departamento de Defensa Norteamericano, por buenos oficios del coronel Jack Werley Hughes que en la puja les ganó de mano a sus colegas de las otras grandes potencias, acreditados como él en Río.
Lo curioso es que tal revuelo diplomático se había originado en un caso de espionaje; pero no bélico, sino amatorio.
Forman los alrededores de Tijuca bosquecillos discretos, pequeñas playas escondidas entre las peñas, islotes “de un solo ambiente,” a cubierto de terceros por su umbrosa decoración vegetal. Los cariocas llaman al conjunto de estos parajes la “Isla de los Enamorados”. Y es en verdad una venezuela selvática, cada islote una góndola propicia; cada gruta marina un”palazzo” batidos por el agua que ofrece grata variedad de refugios a la eterna pareja paradisíaca amante de la soledad. Una soledad bastante frecuentada, apenas hace buen tiempo, por miles de parejas desalojadas de sus respectivos paraísos perdidos o fugitivas de sus infiernos respectivos. Nosotros fuimos allí nos han confesado Martins y Keffel, un poco como espías a preparar un reportaje risueño, más bien indiscreto, que titulábamos; “Como se practica el amor en la Isla de los Enamorados”. Trabajamos con ahinco y con riesgo, casi como paracaidistas en suelo enemigo. A las 4 de la tarde solamente nos quedaba en nuestra rolyflex para cinco fotos más, que íbamos a tomar con el lente telescópico desde una altura de la Roca Gabea, para ilustrar el capítulo “Amor a vista de pájaro”, como final de reportaje.
Pero se nos vino encima la oportunidad del gran golazo y la aprovechamos, gracias a la suerte de encontrarnos preparados.
_ ¿ Y no creen que aquel día se tomasen también desde el plato volador fotos de las actividades secretas de Barra de Tijuca, para escandalizar un poco las altas esferas interestelares?
_ Lo hemos pensado así, luego de las revelaciones del ingeniero Duclout sobre la vida en Gamínides. Porque, si desde allí nos envían observadores, no deben de ser espías, con fines de guerra interplanetaria; sino reporteros, dispuestos a divertirse por las buenas, como nosotros.

VIAJE AL PAIS DE LOS PLATOS VOLADORES Tercera Parte

CITA EN BUENOS AIRES

Empero todos los recaudos mencionados sobre la autenticidad del estelar mensaje recibido aquí por onda extravagante de un espíritu ya sin necesidad de carnal envoltura, poco o nada servirían para asignar demasiado crédito a la información de “El Ingeniero”, de no acompañarla un comienzo de demostración.
Más en la séptima y última de aquellas de aquellas sesiones psíquicas, los experimentadores argentinos captaron nada menos que la promesa, concreta y explícita, del comandante de un plato volador, procedente del asteroide Ganímedes, el mayor de los satélites de Júpiter de pasar sobre Buenos Aires “dentro de dos años a la misma hora de hoy”. La inusitada cita estaba dada desde ese instante, que era entre las 22.35 del mencionado 6 de septiembre de 1952 y la 0 hora 5 minutos del día siguiente, que terminó la grabación. Y no quedó formulada en secreto, para unos cuantos sino que los Duclout se arriesgaron a difundirla, a manera de tarjeta de invitación, en los millares de ejemplares de su libro, terminado de imprimir tres meses después.
Así se anunció desde Argentina, por primera vez en el mundo, y con dos años de antelación, el paso de platos voladores sobre un lugar determinado de la Tierra, con precisiones de día, hora, y sitio, como antes sólo se estilaba en Astronomía, y no para meteoros fugaces e indocumentados, sino para astros y cometas más o menos conocidos.
Si el dato se comprobaba, la comunicación interplanetaria por vía psíquica entraría a formar parte de las ciencias exactas, físicas y naturales, y la Spirotrónica se colocaría por su propia gravitación en las avanzadas de la investigación moderna. No había pues sino esperar ese plazo, para saber si “El Ingeniero” se había o no equivocado, según faltase a la cita “El Comandante” del plato volador o acudiese a ella con la puntualidad de un buen astronauta.
Como ocurrió, salvo la puntualidad cronométrica al presentarse sobre Buenos Aires al filo de la medianoche, entre el 6 y el 7 de septiembre último. Del testimonio coincidente de cuantos presenciaron el anunciado fenómeno dieron cuenta diarios y agencias, auque sin subrayarlo suficiente el aspecto principal del caso: su condición de cita cumplida. En general, la estelar visita, casi tan accidentada como la de Ava Gardner por aquellos días no tuvo prensa mejor prensa que la de esta estrella del cine: Y todo, porque el plato volador llegó un poco tarde para las fotografías y no pudo posar para la posteridad periodística como lo hiciera un colega suyo o a acaso el mismo, retratado en distintas actitudes por dos brasileños en un vuelo anterior por Sudamérica. Pero ésa otra historia, a la que por conocida, sólo vamos referirnos en su relación con la presente.

Joao Martins y Ed. Keffel, en Buenos Aires, conversando con el autor de esta nota a quien revelaron detalles de su sensacional primicia fotográfica en Sudamérica.

VIAJE AL PAIS DE LOS PLATOS VOLADORES Segunda Parte

LA “MEMORIA ELECTRONICA” Y EL MAS ALLA


Tales revelaciones hechas en una serie de experimentos de comunicación síquica o spirotrónica durante siete reuniones nocturnas transcurridas del 9 de julio al 6 de septiembre de 1952 en la Capital Federal de la República Argentina. Grabadas sobre alambre fonomagnético a medida que presentes y ausentes invocados se producían en forma oral, quedaron registradas a manera de actas, por un aparato de los llamados ”memoria electrónica”.
Los experimentadores, gente seria y analítica, adoptaron este procedimiento para precaverse de cualquier “sugestión colectiva”, como suele ocurrir en la penumbra de las sesiones.sobre todo si entre los convencidos se cuela de polizón algún escéptico, proclive a servirles mensajes del más allá “dirigidos”. Eliminada la posibilidad de interferencias terrenales, tomadas las máximas garantías de objetividad y exactitud en la recepción humana de lo que tuviera a bien transmitir las ondas extrahumanas, se fue produciendo el extraordinario informe, cuyo registro llevó nueve bobinas de alambre, de una hora aproximada de duración cada una.
El conjunto de sus textos se publicó a fines del mismo año, en un folleto de nutrida y amena lectura, titulado: “Origen Estructura y Destino de los Platos Voladores ”, e impreso naturalmente en papel de avión ( papel carta )
Los comentarios y esquemas aclaratorios de sus editores, Jorge y Napy Duclout no rebasan el carácter propio de la divulgación cultural, para intentar un estudio de investigación científica; tampoco éstos especulan sobre sus múltiples conocimientos para fundamentar una hipótesis y lanzar una réplica muy “Año 2000” de la “Utopía” de Tomás Moro. Los hermanos Duclout han limitado deliberadamente su labor y éste pudiera ser el gran valor de la misma al aspecto documental, al ofrecernos sin enmiendas ni arrequives literarios la transcripción notorial casi de una serie apasionante de preguntas y respuestas, cambiadas entre hombres y espíritus a través de un terrícola en trance. De mediumnidad, y grabadas electrónicamente para constancia fiel de lo conversado sobre platos voladores en aquella conferencia, acaso única, celebradas entre uno y otro mundo

VIAJE AL PAIS DE LOS PLATOS VOLADORES Primera Parte

 Por Juan Gozález Olmedilla

Plato Volador Barra de Tijuca
EL SILENCIO DEL MIEDO

Si exceptuamos las regiones polares, casi no queda zona del mundo que no haya visto entre curiosa y alarmada el paso de los platos volantes. Cada vez son menos los que niegan su existencia, más lo que admiten como algo extra-terrenal, independiente de la fenomenología de nuestro planeta y ajeno a la obra del hombre.
Y si bien nadie estableció todavía la explicación inamovible de tales incursiones en la atmósfera jurisdiccional de loa Tierra, todos vamos teniendo una idea común de lo que puedan ser, a través de coincidencias y reajustes en el testimonio de cuantos las vieron. Incluso, diríamos que empieza a configurarse una conciencia astronáutica expectante sobre máquinas y equipos ultraterrenos, basada más en el saber popular que en la escasa información infiltrada desde los centros científicos responsables, que guardan al respecto la reserva tradicional, la cautela de la ciencia frente a todo hecho nuevo. Reserva acentuada esta vez por la consabida razón de Estado, en una época a la defensiva, de temores mutuos, de armas secretas y de recontraservicios de inteligencia no de servicios a la inteligencia: se ve que los sabios otrora propulsores de la luz ¡ a costa de cuánto prometeico sacrificio a veces! no siente hoy gran prisa en iluminar el hambre del saber humana con la divulgación de sus supuestas conquistas científicas. Que si existen las ocultan, por servidumbre al estipendio o por egoísmo antisocial, con el mismo celo valetudinario que si se tratase de conquista de beldades del “Folies Bergére” ( revista musical con semidesnudos de la época ) para no picar en curiosidad a la juventud y que les birlen la dama . Por eso se sabe tan poco, de fuente autorizada, sobre los platos voladores aunque todo el mundo sepa que están ahí, entre amenazadores y burlescos, a la puerta de casa.

TRES EN EL SECRETO

Pero lo que el mundo ignora o silencia para no admitirlo ni negarlos, es que hace dos años descubrieron y revelaron el secreto de los platos voladores dos ingenieros argentinos, todavía jóvenes en conexión elísea con otro ingeniero del país ya sólo supérstite en espíritu, que los guió, como Virgilio a Dante, en un prodigioso viaje a Plativolandia, la remontísima región sideral de los platillos volantes que nos visitan desde 1947 con tan significativa frecuencia.
De los tres exploradores el que actuó de guía por la suma de conocimientos que llevó de esta vida y los adquiridos en su tránsito al otro lado de la cortina de enigmas del misterio, conservará en nuestro reportaje el incógnito que preserva su memoria de mundanales hablillas; y le llamaremos “El Ingeniero”, como lo nombran los otros dos que, por cierto tampoco son culturalmente viajeros sin equipaje.
Porque se trata, en efecto, de dos estudiosos de raza, de la estirpe de los heteróclitos: Jorge A.. Duclout y Napy Duclout hijos y discípulos de un sabio verdadero, que fuera profesor universitario de ciencias físicas y matemáticas en Buenos Aires y tratadista didáctico de nota en media América, luego de haber compartido en Europa tareas de alta investigación con Albert Einstein, su viejo y glorioso compañero de inquietudes especulativas. Autores de obras de las más variadas disciplinas técnicas, docentes aviatorias, literarias, los hermanos Duclout han descollado entre otras artes, en cinematografía, el primero como luminotéctico; el segundo Don Napy en los set porteños, como autor y director de películas. El gran público desconoce de ellos, sin embargo su “violín de Ingres”, su hobby de buceadores del más allá,
Que frecuentan discretamente, desde 1932, en sesiones metafísicas de restringida intimidad conveniente, Hasta que, al cabo de veinte años, su asombro ante los nuevos secretos estelares captados por el “El Ingeniero” transformó su `prudencia en generosidad informativa.
Y decidieron compartirlos con una humanidad perpleja de encrucijadas, pero más intrigada que medrosa ¿a qué podrá temerle hoy el hombre, peor que al hombre mismo? Frente al problema de ese misterio importado desde el otro lado de la troposfera.